miércoles, 31 de agosto de 2016



 Breve pensamiento...
Los libros son portales a nuevas y diferentes realidades, gracias a ellos hemos vivido más de cien vidas diferentes, pero en mi opinión, el poder de la literatura tiene más alcance si te sientes identificado con la historia, o con uno de los  personajes; el libro podrá estar ambientado en una época diferente, o incluso en una ficticia, puede ser que la trama se desarrolle en tu ciudad, o fuera de éste mundo, pero si no te sientes de alguna manera familiarizado, simplemente el libro no te gustará. Es así como funciona la magia, el autor escribe sobre temas con que el público se identifique, incluso si es una novela de fantasía, tendrá realidades comunes, un ejemplo claro es la saga Harry Potter donde el protagonista es un niño huérfano. Si la novela es romántica, el autor explotará las situaciones normales para lograr que el lector quede enganchado al libro, y que comience a fantasear con que algún día él/ella pueda lograr vivir un amor como el de la historia. Cuando se trata de una novela con bases históricas, donde los lectores no podrán identificarse con el estilo de vida de los personajes, el autor recurre a los sentimientos, el que generalmente se utiliza es la tristeza por la muerte, y siempre funciona, las personas siempre reaccionan a la muerte, porque saben que es el final que todos tendrán… ¿Soy la única que ha llorado al leer “El diario de Ana Frank”, “La ladrona de libros”, o “El niño del pijama a rayas”?. Es curioso como a través de la historia, las novelas con finales trágicos siempre han tenido éxito, he escuchado a muchas personas decir que quieren un amor como el de Romeo y Julieta pero sin la tragedia, y yo solo callo, porque en mi opinión, con esa obra, Shakespeare intentaba burlarse del concepto del amor... “El amor de los jóvenes no está en el corazón, sino en los ojos”. Cuando el autor recurre a los sentimientos, nunca lo hacen de forma leve, ellos logran hacerte llorar, reír, y enternecerte al máximo, un claro ejemplo es “Mi planta de naranja lima” de José Mauro de Vasconcelos, éste libro te exprime las emociones, y al terminar de leerlo, te deja un sentimiento de vacío punzándote el pecho…Pero en Fin, de eso se trata, ¿no?, de que el libro te haga sentir, sentir como si fueras tú el que está viviendo la historia.