Breve pensamiento...
Los libros son
portales a nuevas y diferentes realidades, gracias a ellos hemos vivido más de cien
vidas diferentes, pero en mi opinión, el poder de la literatura tiene más
alcance si te sientes identificado con la historia, o con uno de los personajes; el libro podrá estar ambientado en
una época diferente, o incluso en una ficticia, puede ser que la trama se
desarrolle en tu ciudad, o fuera de éste mundo, pero si no te sientes de alguna
manera familiarizado, simplemente el libro no te gustará. Es así como funciona
la magia, el autor escribe sobre temas con que el público se identifique, incluso
si es una novela de fantasía, tendrá realidades comunes, un ejemplo claro es la
saga Harry Potter donde el protagonista es un niño huérfano. Si la novela es romántica,
el autor explotará las situaciones normales para lograr que el lector quede
enganchado al libro, y que comience a fantasear con que algún día él/ella pueda
lograr vivir un amor como el de la historia. Cuando se trata de una novela con
bases históricas, donde los lectores no podrán identificarse con el estilo de
vida de los personajes, el autor recurre a los sentimientos, el que generalmente
se utiliza es la tristeza por la muerte, y siempre funciona, las personas
siempre reaccionan a la muerte, porque saben que es el final que todos tendrán…
¿Soy la única que ha llorado al leer “El diario de Ana Frank”, “La ladrona de
libros”, o “El niño del pijama a rayas”?. Es curioso como a través de la
historia, las novelas con finales trágicos siempre han tenido éxito, he
escuchado a muchas personas decir que quieren un amor como el de Romeo y Julieta
pero sin la tragedia, y yo solo callo, porque en mi opinión, con esa obra,
Shakespeare intentaba burlarse del concepto del amor... “El amor de los jóvenes
no está en el corazón, sino en los ojos”. Cuando el autor recurre a los
sentimientos, nunca lo hacen de forma leve, ellos logran hacerte llorar, reír, y
enternecerte al máximo, un claro ejemplo es “Mi planta de naranja lima” de José
Mauro de Vasconcelos, éste libro te exprime las emociones, y al terminar de
leerlo, te deja un sentimiento de vacío punzándote el pecho…Pero en Fin, de eso
se trata, ¿no?, de que el libro te haga sentir, sentir como si fueras tú el que
está viviendo la historia.